El presidente Trump firmó la One Big Beautiful Bill Act (OBBBA, por sus siglas en inglés) el 4 de julio, introduciendo amplios cambios fiscales para las empresas. La legislación amplía disposiciones clave de la Tax Cuts and Jobs Act de 2017 (TCJA), al tiempo que introduce nuevos beneficios diseñados para reducir la carga fiscal empresarial y fomentar la inversión, la manufactura y la innovación.
A continuación, se destacan algunas de las disposiciones nuevas o modificadas, aunque no es una lista exhaustiva.
Se restablece la depreciación adicional del 100 %
Según la ley anterior, la depreciación adicional estaba programada para eliminarse gradualmente, alcanzando el 0 % en 2027. La nueva ley restablece de manera permanente la depreciación adicional del 100 % para bienes elegibles colocados en servicio a partir del 19 de enero de 2025. Este cambio permite a las empresas deducir por completo el costo de equipos y otros activos calificados en el año de la compra, mejorando significativamente el flujo de efectivo. El límite de deducción bajo la sección 179 se incrementa a 2.5 millones de dólares, ajustado por inflación, con una eliminación gradual que comienza en los 4 millones de dólares por el costo de propiedad calificada.
Además, se añadió una nueva disposición que permite la deducción del 100 % para bienes raíces directamente relacionados con la manufactura nacional, pero solo para propiedades que comiencen su construcción después del 19 de enero de 2025 y se coloquen en servicio antes del 1 de enero de 2030.
Se amplía la exclusión de acciones de pequeñas empresas calificadas
Las reglas actualizadas para las Qualified Small Business Stock (QSBS) bajo la Sección 1202 ofrecen mayores beneficios fiscales para los inversionistas. Ahora, las ganancias de capital sobre QSBS pueden excluirse en forma escalonada: 50 % para acciones mantenidas más de tres años, 75 % después de cuatro años, y una exclusión total del 100 % después de cinco años. Estos cambios aplican a acciones emitidas o adquiridas tras la entrada en vigor de la ley. El tope de ganancias por emisor aumenta de 10 a 15 millones de dólares, con ajustes por inflación a partir de 2027. Además, las empresas ahora pueden calificar como pequeñas si tienen hasta 75 millones de dólares en activos brutos (en lugar de 50 millones), también ajustado por inflación desde 2027.
Gastos de I+D ampliados
Los costos de investigación y desarrollo nacional incurridos a partir del 31 de diciembre de 2024 ahora pueden deducirse por completo en lugar de ser amortizados. Además, se puede optar por deducir los costos nacionales no amortizados de I+D durante uno o dos años, comenzando en los años fiscales posteriores a esa fecha. Esto revierte de manera permanente la disposición de la TCJA que requería capitalizar y amortizar los gastos de I+D nacional durante cinco años. Los gastos de I+D en el extranjero todavía deben capitalizarse y amortizarse en 15 años. Las empresas deberán seguir cumpliendo con los requisitos de documentación y métodos contables, con orientación adicional esperada por parte del Tesoro.
La deducción por intereses se calcula nuevamente con base en EBITDA
Otro cambio importante: la nueva ley restablece de forma permanente el cálculo de la deducción por intereses con base en EBITDA a partir del año fiscal que comience después del 31 de diciembre de 2024. Previamente, el cálculo se basaba en EBIT; con el cambio legal, las empresas pueden sumar la depreciación, agotamiento y amortización al cálculo, lo que potencialmente aumenta el monto deducible de los gastos por intereses. La nueva regla exige calcular el límite de deducción antes de aplicar cualquier norma que requiera capitalizar el interés, excepto en dos casos: intereses relacionados con posiciones cruzadas (IRC 263(g)) y propiedad autoproducida (IRC 263A(f)). Este cambio reduce significativamente las oportunidades de planificación que antes permitían capitalizar intereses en inventario, propiedad o cuentas por cobrar según disposiciones como IRC 266 o IRC 263A. En resumen, las empresas tendrán menos flexibilidad para trasladar gastos por intereses al balance general y preservar su deducibilidad.
Reformas a la fiscalidad internacional
Según las nuevas reglas para empresas multinacionales, la deducción de la Sección 250 ahora permite una deducción del 40 % para GILTI —renombrado como Ingreso Neto Comprobado de CFC (NCTI) — y del 33.34 % para FDII, ahora llamado Ingreso Elegible para Deducción Derivado del Extranjero (FDDEI). Ambas reducciones son permanentes y entran en vigor el 1 de enero de 2026. El beneficio anterior de la "devolución neta de ingreso tangible estimado", que reducía GILTI y FDII, ha sido eliminado. La tasa del BEAT (Impuesto Base de Erosión y Contra el Abuso) también se incrementa permanentemente al 10.5 %. Además, las empresas enfrentan límites más estrictos para usar deducciones que compensen ingresos extranjeros. Solo las deducciones directamente vinculadas con NCTI pueden usarse para el crédito fiscal extranjero, y el FDDEI ya no puede reducirse por intereses ni gastos de I+D, lo cual disminuye los beneficios fiscales posibles.
Otros cambios fiscales notables para empresas
- Se establece un piso del 1 % para las deducciones caritativas corporativas.
- Se hace permanente la deducción del 20 % para entidades tipo “passthrough."
- Se limita la denegación de deducciones por comidas en el lugar de trabajo a partir de 2026.
- Se hace permanente la disposición de pérdidas empresariales excesivas.
- Se eliminan muchos de los incentivos fiscales relacionados con energía limpia introducidos por la Ley de Reducción de la Inflación.
Lo que no incluye la OBBBA
- No hay cambios en la tasa de impuesto corporativo, ni una tasa separada para fabricantes nacionales.
- No hay cambios en la deducibilidad de impuestos para entidades “passthrough” ni limitaciones sobre impuestos estatales y locales corporativos.
- No hay cambios en las controvertidas disposiciones sobre intereses devengados.
- No se incluye un impuesto corporativo de “represalia”, que habría penalizado regímenes fiscales extranjeros considerados agresivos.
Estamos aquí para ayudar
La nueva ley fiscal refuerza significativamente muchas de las disposiciones más orientadas a las empresas de la TCJA, al tiempo que introduce nuevos incentivos dirigidos a la inversión de capital, investigación y manufactura. Ya sea que tengas una pequeña empresa local u operes internacionalmente, estas actualizaciones pueden ofrecer nuevas oportunidades de ahorro y planificación. Contacta a tu asesor fiscal de Mowery & Schoenfeld para analizar cómo estos cambios pueden impactar a tu negocio.
Las implicaciones que conlleva el One Big Beautiful Bill Act para las personas físicas