Contenido Elaborado por Damian Stanislaw Ponicki, Senior International Tax Associate
En un mundo cada vez más globalizado, las transacciones comerciales internacionales se han convertido en la regla y no en la excepción. Para las empresas en los Estados Unidos que participan en el comercio transfronterizo, comprender los matices de la tributación internacional es crucial.
Un avance significativo en el ámbito de la tributación internacional es el Ingreso Intangible Derivado del Extranjero (FDII, por sus siglas en inglés), una disposición introducida como parte de la Ley de Empleos y Reducción de Impuestos (TCJA, por sus siglas en inglés) en 2017. Este artículo explora qué es el FDII, sus implicaciones para las empresas y las consideraciones clave asociadas con éste.
¿Qué es el Ingreso Intangible Derivado del Extranjero (FDII)?
El FDII es un incentivo fiscal implementado en los Estados Unidos para alentar a las empresas a participar en el comercio internacional mediante la exportación de productos y servicios. Si bien inicialmente puede parecer un beneficio exclusivo para las empresas estadounidenses, tiene el potencial de beneficiar a una amplia gama de empresas estadounidenses, incluidas Corporaciones, Sociedades Colectivas, Sociedades Anónimas de tipo S y más. El FDII representa los ingresos obtenidos por empresas estadounidenses a partir de ventas, servicios o licencias en el extranjero.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el FDII se encuentra exclusivamente disponible para corporaciones estadounidenses, por lo que es posible que las empresas que no sean corporativas deban considerar su cambio. El incentivo fiscal FDII también está disponible para empresas no estadounidenses siempre y cuando establezcan una corporación estadounidense para exportar productos o servicios.
¿Cómo funciona el FDII?
El FDII opera proporcionando una tasa impositiva favorable sobre los ingresos calificados derivados de actividades de exportación. Este incentivo fiscal puede reducir significativamente la obligación tributaria de una empresa, lo que podría generar ahorros fiscales sustanciales. En esencia, el FDII opera para proporcionar una deducción del 37% para los ingresos de exportación calificados, lo que da como resultado una tasa impositiva efectiva del 13.125%. A diferencia del incentivo a la exportación IC-DISC de Estados Unidos, las reglas del FDII no requieren que la propiedad exportada tenga un porcentaje de contenido nacional. Por lo tanto, una corporación estadounidense debería poder calificar para la deducción FDII incluso si los productos exportados se compran a un vendedor extranjero.
¿Cuáles son las Implicaciones para las Empresas?
Las implicaciones del FDII para las empresas son sustanciales:
Ahorro Fiscal: El FDII ofrece una tasa impositiva corporativa reducida sobre los ingresos de exportación calificados (del 21% al 13.125%), lo que lo convierte en un incentivo atractivo para las empresas que buscan expandir sus operaciones internacionales.
Fomento a la Inversión Nacional: El FDII alienta a las empresas estadounidenses y extranjeras a invertir en los EE.UU. y utilizarlo como plataforma para las ventas globales de productos y servicios.
Promoción del Comercio Internacional: Al proporcionar incentivos fiscales para las empresas dedicadas al comercio internacional, el FDII promueve las exportaciones estadounidenses y mejora la competitividad de las empresas estadounidenses en el mercado global.
Además, el FDII también está disponible para empresas estadounidenses de propiedad extranjera que deseen exportar a otros países desde dentro de los Estados Unidos. Siempre que establezcan una filial corporativa en Estados Unidos, podrán aprovechar la tasa impositiva más favorable.
Consideraciones para Empresas
Si bien el FDII ofrece numerosos beneficios, hay consideraciones importantes a tener en cuenta:
Complejidad: Calcular el FDII puede ser complejo y las reglas que rigen su aplicabilidad requieren una atención cuidadosa. Implica una cantidad significativa de información que las empresas pueden no tener fácilmente disponible, dependiendo de su nivel de desarrollo y métodos contables.
Limitaciones: El FDII se aplica principalmente a los ingresos de ciertos tipos de ventas de propiedades, servicios y licencias. Es posible que algunos ingresos no califiquen, lo que limita su aplicabilidad para ciertas empresas.
Impacto Fiscal Global: La utilización del FDII puede tener implicaciones para la posición fiscal de una empresa en países extranjeros. Es esencial considerar las ramificaciones fiscales internacionales más amplias al incorporar el FDII en una estrategia fiscal.
Empresas Extranjeras: Para las empresas no estadounidenses, el incentivo a la exportación del FDII convierte a los EE.UU. en un lugar muy atractivo para establecer una filial que comercialice productos o servicios a nivel mundial.
El Ingreso Intangible Derivado del Extranjero (FDII) es un valioso incentivo fiscal que promueve el crecimiento económico y alienta a las empresas estadounidenses a participar en el comercio y las exportaciones internacionales. Realza la importancia de retener y desarrollar activos intangibles a nivel nacional. Si bien el FDII ofrece beneficios significativos, su complejidad y posibles implicaciones fiscales globales requieren una planificación y consulta cuidadosas con profesionales fiscales. A medida que las empresas continúan expandiendo sus operaciones internacionales, comprender y aprovechar los beneficios del FDII puede ser una herramienta valiosa para optimizar su estrategia fiscal general y mantener una ventaja competitiva en el mercado global.